Rataplan! Rataplan! Rataplan!
Monotono sonido,
me hiere el alma al pensar,
que vivo en el olvido
De aquel que aun puede gozar.

Rataplan! Rataplan!
Madre mia, que sufriste tanto,
en el triste dia en que yo te dejé.
Estas lineas
secarán tu llanto,
y verás por éllas,
que no te olvidé.

Aunque los tambores redoblan a muerte,
y estoy entre heridos
y cuerpos inertes,
quiero que tu sepas,
si llégo a morir,
que perdi la vida pensando en ti.
Madre, madre mia, no llores por mi,
muero por mi Dios, por mi Patria, por ti!